- Empecé hace unas semanas. – Dijo tomando de su café.
- ¿Vives cerca? – Pregunté.
- Si, vivo a 10 cuadras de aquí. – Sonrió.
- ¿Y tienes hermanos o hermanas? – pregunté antes de que me
hiciera una pregunta.
- No sólo vivo con mi madre y mi pa… - Calló unos segundos. –
padrino. – Recompuso. Sonrió rápidamente.
*Así que no quiere que nadie sepa que su padre vive con él*
Pensé.
- ¿Y tu padre? – Insistí.
- Él... Él… - Dudó unos segundos. – Está de viaje de negocios.
- Oh – Fingí preocupación. – Debes extrañarlo mucho. – coloqué
mi mano sobre la suya. Él me miró sonrojado. – ¿En que trabaja tu padre?
- Es exportador de productos farmacéuticos de su compañía, Él
se encarga de negociar con los exteriores. – Sonrió nerviosamente. – y ¿Tu con
quien vives?
- Con mi hermano y su novia – Mentí.
- Y ¿Tus padres? – Un fuerte color se atravesó por mi pecho.
- No me gusta hablar de eso. – Dije y pequeños recuerdos
llegaban a mi cabeza.
- Lo siento, no sabía que… - interrumpí.
- Dejémoslo ahí. – Contesté cortante.
- Está bien. - Silencio - Y ¿Estas saliendo con alguien? –
preguntó un poco nervioso.
- No.
- Oh pensé que si porque eres muy linda. – Agachó su cabeza.
¿Me había dicho linda? Era la primera vez que un chico que no
era Gabriel o mi padre me decía linda.
- Gracias. – traté de sonreír.
El timbre sonó. Me levanté y tomé mi bolso.
- Debo ir y buscar mis libros para la próxima clase… - Dije.
- Está bien. Si quieres después almorzamos juntos. – Sonrió.
- Me encantaría. – dije sin pensarlo. Se me lo había escapado.
- Nos vemos. - Dio un beso en mi mejilla.
- Adiós.
Salí de la cafetería y busqué un lugar más o menos alejado de
personas que pudieran escuchar mi conversación telefónica.
*Comunicación telefónica*
- ¿Carina qué averiguaste? - preguntó Malena
- Supuestamente vive con su madre y su padrino, entre
comillas, su padre esta de viajes de negocios. Su supuesto trabajo es exportar
productos farmacéuticos a exteriores. Es él hombre de negociaciones.
- ¿Te preguntó algo?
- Mi nombre, de donde vengo, con quien vivo, y si estaba
saliendo con alguien.
- Que le dijiste.
- Que me llamo Carina Bejarano. Vengo de Rio Negro. Vivo con
mi hermano y su novia y…
- ¿Qué le dijiste que? – se alteró.
- ¿Está mal que le haya dicho eso? ¿De vivir con mi hermano?
- No, no. Lo de la novia.
- Es una mentira. ¿Por qué te altera tanto? - reí
burlonamente.
- Am no por nada. ¿Qué más?
- Trató de besarme. – dije molesta.
- Ay tonta. – Se rió a carcajadas.
- No es divertido. – Me quejé.
- Pero es bueno Carina. Es muy bueno que se interese en ti.
Eso nos indica que muy pronto serás de total confianza para él.
- No me gusta esa parte.
- Pensé que eras profesional.
- Lo soy, sólo que no tengo experiencias en ser las
pretendientes de mis victimas.
- No te preocupes por eso. Aún tenemos tiempo antes de pensar
en eso.
- Me voy sino llegaré tarde a clases.
- ¿O quieres ver a Estevanez? – Preguntó burlona.
- No me provoques, aún no me conoces enojada. – Amenacé.
- Ya después me hablas. – colgó.
Regresé por mis libros y volví al salón. Me senté en el mismo
lugar mientras que Estevanez y sus amigos se sentaron aparte a cuchichear
cosas.
- Hola… —