1 dic 2014

Capitulo 20

- Malena, no hace falta, si el test dijo que no es no.
- Carina no seas terca ¿sí?

 Malena me llevó a un edificio muy grande el cual en el frente tenía un cartel grande que decía :
  C.G.O Clínica de Ginecología y Obstetricia.
  Entré un poco dudosa.

- Buenos días, quiero sacar un turno la Dra. Colucci, si es posible para ahora. - dijo Malena a la recepcionista.
- Están de suerte, pueden pasar, la Dra. está sin pacientes, consultorio 4, por el pasillo a la derecha. - indicó amable.
- Gracias. - Dijo Malena.

  Prácticamente me llevó a las rastras ya que me negaba rotundamente.
  Nunca antes había visitado a una ginecóloga y tenía un poco de nervios... ¿Qué tal si me quería revisar? Eso sí que iba a ser vergonzoso.
  Malena tocó la puerta del consultorio y del otro lado se escuchó un "Pase".
  Juntas entramos al consultorio y allí estaba sentada una mujer de no más de unos treinta años, llenando unas formas y otras planillas más.

- Oh, Malena ¿Qué te trae por aquí? - dijo la Dra. Colucci sonriendo.
- Vengo por unos análisis. - Dijo tomando asiento.
- ¿Para ti?
- No, son para mi cuñada Carina.
- Un gusto. - Dije dándole la mano.
- Igualmente. - Dijo tomándola. - ¿Así que tienes dudas de si estas embarazada o no?
- Yo no creo estar embarazada. En realidad es ella la que cree que estoy embarazada.
- ¿Has tenido cambios de humor?
- Ahora que me acuerdo, si... pero fueron hace mucho.
- ¿Antojos? ¿Nauseas?
- Si, mucho. - Contestó Malena por mi lo cual la fulminé con la mirada.
- Si, son los síntomas...- dijo dejando el bolígrafo en el escritorio.
- Otra cosa que también he notado es que Guillermo está muy apegada a ella. - Mencionó Malena.
- Generalmente, dicen que un niño presiente cuando una mujer está embarazada y se sienten celosos, por eso es que no quiere dejarla.
- Pero me hice un test y dio negativo.
- Perdone, pero Carina es terca. - dijo Malena riendo.
- No te preocupes, Carina. - Dijo la Dra. sonriendo - El 60% de los test de embarazos pueden salir fallidos, o pueden ser síntomas de otra cosa, no quiere decir que porque tengas un par de nauseas estés embarazada... Igual haremos un análisis rápido el cual sabrás los resultados en tres días. Así te quedas tranquila y sabrás si estas embarazada o no.
- Está bien. - acepté un poco dudosa.

  Sólo me sacaron sangre y luego la Dra. llamó a una enfermera que se llevó las muestra a un especie de laboratorio a la par del consultorio.

- Muy bien, en tres días puedes venir a retirar los resultados.
- Muchas gracias doctora. - Dijo Malena.
- Cuando quieran.

  Malena y yo salimos de la clínica y tomamos un taxi para ir a casa.


***

  Ya tenía que ir por los resultados, estaba con los nervios de punta.
  Esos tres días que habían pasado habían sido de terror.
  Sebastián y yo discutíamos por lo más mínimo y estaba más distante que nunca, por las noches teníamos relaciones pero no nos demostrábamos amor, sino todo lo contrario... Luego de terminar él solo se daba media vuelta, dándome la espalda mientras sólo me limitaba a levantarme y me iba a duchar. La relación iba de mal en peor y a mí me comenzaba preocupar. Sebastián llegaba de trabajar y no me saludaba con un beso, ni siquiera me saluda, lo único que hacía era sentarse a comer y luego iba a dormir una pequeña siesta para luego salir a trabajar.
  Le había mandado un mensaje de texto a la doctora preguntándole a qué hora debía ir a la clínica a retirar los análisis. Lo único que contestó fue " A las 15:30"
  Ya eran las 14:00 y yo aún no me cambiaba, estaba sola. Sebastián se había ido a la agencia a seguir interrogando a los Suarez ya iban como cinco días y no podían sacarle nada. Si hubiese estado yo ya habrían encontrado Russo.
  Otra cosa que también me preocupaba era Ivana, ellos estaban en peligro con ella dentro.
  Tomé un taxi y me dirigí la clínica. La recepcionista sólo me dijo que pasara que ladoctora ya me estaba esperando.
  Toqué la puerta con nerviosismo y cuando escuché la voz de Colucci “pasé”

- Buenos días Carina. - dijo sin ninguna expresión en su rostro.
- Buenos días doctora.
- ¿Estas lista?
- Si, eso creo. - Dije con dificultad.
- Yo aún no vi los resultados, me pareció que sería lo mejor si tú los vieses primero.
- Bien...
- Tranquila... - Dijo sacando un sobre color crema de un cajón. - Aquí tienes.

  Dudosa tomé el sobre y lo abrí lentamente.
  Comencé a leer con temor a lo que podía contener esos papeles.

- ¿Y bien? - dijo Colucci.

  Bajé las hojas y con un par de lágrimas amenazando con escapar de mis ojos contesté:

- Estoy embarazada... - dije con un hilo de voz